Leyes, Normas y Confianza

En España llevamos a gala el incumplimiento de las normas, a menudo es un orgullo mostrar que nos hemos saltado una regla o norma. Incluso en algunos casos está bien visto.

Ahora estamos asistiendo a algunas consecuencias de tener esto impregnado en nuestra cultura.

Una forma de ayudarnos unos a otros es el respeto a las normas, principalmente las que están orientadas al bien común. Tenemos que buscar un equilibrio. El exceso de permisividad es tan malo como el exceso de represión.

Las normas o leyes deben ser flexibles y adaptativas si el entorno es óptimo. Más que una colección de prohibiciones,  pueden ser una guía, un medio y un procedimiento que nos ayuda a tomar decisiones.

Una de las bases de la sociedad es la confianza reciproca. Dependiendo del nivel alcanzado en esto, será necesario formular más normas y leyes coercitivas. Aumentar el nivel de confianza en una sociedad es crear un entorno óptimo para el crecimiento y el desarrollo de la sociedad misma y de sus componentes.

Imagina que sales a la calle sabiendo que todo el mundo que te rodea está dispuesto a ayudarte y es amable y cordial. Esto existe, yo lo he vivido en comunidades reducidas y es una experiencia magnífica.

Nuestro bienestar finalmente se basa en redes de confianza, todos estamos conectados.