La convergencia de la distribución de contenidos hacÃa Internet es evidente. El uso intensivo de Internet como canal de distribución de contenidos y multimedia implica un cambio de concepto.
Las empresas inteligentes harán lo que sea necesario para lograr que lo inevitable suceda cuanto antes. (manifiesto Cluetrain)
Este canal tiene unas caracterÃsticas especiales, los costes de distribución bajan drásticamente. El cliente también cambia, demanda mas control, deja parte de la pasividad de ponerse frente a la TV y pasa a seleccionar su menú de contenidos, incluso eventualmente se convierte en generador de contenido o en difusor.
El origen del fracaso de muchas de las plataformas que han querido adoptar este modelo de distribución por Inet, ha sido el no cambiar el concepto, el usuario quiere comodidad a un precio razonable. La plataforma tiene que ser extremadamente sencilla para el usuario, cómoda.
Es una mala noticia para la gran industria cinematográfica que no se sepa adaptar. No es buena idea cobrar por el “alquiler†digital de una pelÃcula un 50% de lo que vale verla en el cine. Los costes de distribución, proyección, etc, caen mas de un 95% y el público potencial aumenta cada mes. Dentro de 6 meses el panorama puede haber cambiado radicalmente. Ya pasó con los eBooks, la industria temerosa se retrasó en ofrecer lo que los usuarios pedÃan o iban a pedir. Con esto han perdido una sustancial cuota de mercado en favor de Amazon entre otras consecuencias.
Frente a la idea de la industria de prohibir sistemáticamente, simplemente hay que preguntarse, ¿que demandan los usuarios? y dárselo a un coste razonable, si no se lo dan, lo conseguirá de otra manera, véase el ejemplo de la industria discográfica.
Hay que encontrar el precio de equilibrio, lo que el usuario está dispuesto a pagar para evitar la molestia de comprar un dvd pirata o hacer una descarga ilegal. A un precio razonable esas opciones simplemente no le merecen la pena.
Entendiendo el nuevo canal
Los medios audiovisuales están convergiendo hacia dispositivos más allá del ordenador personal. Con la llegada de la Smart Tv los Tablet los Smartphones, la distribución de contenidos audiovisuales cambia radicalmente. La televisión tradicional tiene una cuota de mercado que va descendiendo inexorablemente. La tendencia es una fragmentación en la distribución de contenidos, al igual que hay una cierta fragmentación en los medios. La televisión va a seguir existiendo con una cuota de mercado más reducida, el cine también. Ahora se suman más medios, todos los basados en internet, descargas, streaming, soporte para teléfonos móviles tablets o para reproducirlo en una Smart TV o un Media Center.
 En este nuevo ecosistema el usuario usa su conexión a internet para reproducir en su pantalla tablet u ordenador los contenidos que se le proporcionan. Obviamente no puede tener el mismo coste que ir a un local climatizado, sentarse en la butaca y disfrutar de una proyección.
Hay gigantes en el juego, pero no están a salvo, por el momento su tamaño los protege. Google con su plataforma de Android ahora conocida como Google Play (antes llamado Market), Apple con Itunes y Amazon, por nombrar quizás a los mas grandes.
¿Puede existir una atomización de la distribución agregando el factor social, de selección, facilidad y calidad que pueda competir con los grandes? Es decir, grupos de usuarios se convierten en distribuidores / consumidores de contenidos.